Tras cruzar la zona sur de Francia descartando los centros turísticos, las costas ventosas, los climas áridos y los picos helados, en plena campiña de la región de Creuse, Gilles Clément encuentra el enclave en el que construir ese habitáculo ideal. No queda lejos de la casa familiar, en la que desde hace tiempo tiene prohibida la entrada. Allí, en el valle de las Mariposas, dio sus primeros pasos como entomólogo, allí conoce a todas las familias y todos los perros por su nombre.