Es una guindilla picante, de forma esférica (de ahí el nombre) y de color rojo intenso cuando está madura. Generalmente no supera los 2 cm de diámetro. Forma una mata de hasta 80 cm de altura, muy ramificada y extraordinariamente productiva. Es un cultivo fácil, aunque hay que estar atentos a desherbar cuando la planta es pequeña. Se pueden consumir frescas, pero también se pueden secar, ya que se conservan durante años.