Muy interesante por su sabor suave y refrescante, y por la textura carnosa y crujiente de sus hojas, además de su forma atractiva. Crece en roseta basal, a nivel del suelo, y se trata de un cultivo perenne del que, una vez establecido, se puede disfrutar año tras año. Es muy fácil de mantener si se siega o pisa periódicamente, y también es muy fácil de incorporar a la dieta.