A través de su mirada atenta, Salvans transforma lo cotidiano en momentos que invitan al lector a replantearse sus propios rituales dominicales. Durante diez años, cada domingo soleado al mediodía, Txema Salvans ha fotografiado desde el techo de su furgoneta a las personas que se reúnen en el aparcamiento del supermercado Carrefour, en las afueras de Barcelona.