Su prosa conjuga una extraordinaria riqueza formal y una dimensión crítica irrenunciable en tiempos de crisis. El resultado es una mirada reveladora capaz de mostrarnos que en la oscuridad hay algo más que desesperación, que es posible abrazar la complejidad de nuestra época como un desafío a los prejuicios, como una invitación para comprender mejor y para escuchar, cómo no, las voces de los otros.