El mundo que ha cambiado tanto desde la crisis económica de 2007-2008 que nos incita a mirar el pasado con otros ojos, a fin de entender mejor lo que está sucediendo hoy a nuestro alrededor. En efecto, la crisis ha conducido al descrédito la visión tradicional de la historia que sostenía que la evolución del ser humano está indisolublemente unida al progreso.