Los discursos dominantes sobre la Transición española aluden a ella como un proceso modélico de nuestra historia. Sin embargo, más que un proyecto pautado y consensuado fue una compleja y vertiginosa sucesión de acontecimientos que impulsaron grandes transformaciones políticas, sociales y culturales. Esos cambios quedaron plasmados en una serie de valiosas imágenes, que, gracias a su poder testimonial, conformaron un universo visual radicalmente distinto al del franquismo.