El 20 de agosto de 1950 Adrian Hayter se hizo a la mar para navegar en solitario desde de Southampton (Inglaterra) a Nueva Zelanda, su patria, en una embarcación de 9,75 metros de eslora. Recorrió el mar Mediterráneo, el mar Rojo, el océano Índico, los mares de Insulindia, bordeó Australia, atravesó el mar de Tasmania y llegó después de casi seis años a Nelson, en Nueva Zelanda. Durante mas de cinco años alternó la navegación erizada de peligros con la vida en tierra donde trabajó muchas veces para poder proseguir su travesía.