Entre la Exposición Universal de 1888 y el final de la Guerra Civil en 1939, la ciudad de Barcelona atravesó unos años tan decisivos como fascinantes. La cultura y el arte brillaron con el modernismo, el novecentismo y vanguardias literarias como el surrealismo. La vida política vio surgir el anarquismo, el gangsterismo de la patronal o las diversas gradaciones del catalanismo, desde el folclorismo más acendrado hasta el republicanismo radical.