Este es un libro sobre cómo las grandes ciudades españolas afrontan la crisis y el cambio de época. Las agendas urbanas se han hecho más plurales y complejas, y las políticas urbanas tienen hoy mucha mayor extensión y urdimbre. Ya no basta el urbanismo para abordar los problemas urbanos. Sin una estrategia propia, sin procesos de implicación social, los gobiernos locales pueden verse sometidos a agentes externos que acaban dictando proyectos y estableciendo sus propios ritmos.
336 p.: 21,5x13,5 cm., rústica