Las fotos de Rif Spahni ilustran esa irrealidad con apariencia de alucinación en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en el sureste de Argelia. Allí, un lugar provisional que se ha convertido en hogar de varias generaciones, el tiempo se ha detenido. Nada parece avanzar, nada parece capaz de concretarse.