Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta, integrantes de la RCR, ganaron en 2017 el Premio Pritzker, una especie de Nobel de la arquitectura. Los tres forman un equipo inseparable que ha llegado a la cima de su disciplina sin alejarse de Olot, la ciudad donde crecieron y desde donde siguen creando una arquitectura que reconecta al ser humano con la naturaleza y pone en valor el paisaje.