La arquitectura ha nacido, crecido y desarollado en la línea limítrofe de la materia y el aire, ahí han estado sus aciertos y desengaños, plagando la tierra de un código hermético que ha ocultado el conocimiento, como si se hubiera perdido la estela del conquistador, olvidado en la distancia. Se han creado abismos e infinitos. Abismos donde sin duda llega el aire e infinitos donde para que lo sean tiene que llegar la materia. Desde uno llegaremos a los otros. Ese es el cometi do.
124 p.: fot., b/n, 20,5x14 cm., rústica