Paseando por Londres, Stella se cruza con un hombre que la devuelve a un momento insoportable de su pasado. Este encuentro la perturba tanto que deja inmediatamente el trabajo y, sin avisar a nadie, se instala en un recóndito lugar de Escocia, solo su impredecible hermana Nina, a quien está muy unida desde niña, sabrá dónde encontrarla.