La obra que tienes en tus manos habla de una relación antigua y poderosa: la de la vegetación con la arquitectura. De cómo, desde tiempos remotos, el ser humano ha observado a la naturaleza para construir mejor. Y también de cómo esa mirada -cuando se hace con rigor y coherencia- puede ayudarnos a enfrentar los desafíos ecológicos y urbanos que vienen.