Este libro narra un viaje a Creta cuya intención fue profundizar en el conocimiento de la atractiva civilización minoica. Pero trasciende su mero relato ya que también da cuenta de los inesperados hechos que ocurrieron durante el mismo, cuando, después de visitar el palacio de Knossos y otros restos, el autor tuvo acceso a un yacimiento arqueológico de aquella remota época, recién descubierto, que estaba siendo investigado.