De la puerta de Brandeburgo a Foster, Libeskind, Perrault y Pei, pasando por el universo de Shinkel y la Bauhaus, la trayectoria de Berlín, desde sus inicios como residencia de los electores hasta convertirse en capital alemana, ha vivido transformaciones poñiticas y ha conocido brillantes arquitectes, que han conferido a la metrópoli una imagen inconfundible. El pasado se preserva tanto en la arquitectura como en sus 150 museos, muchos de los cuales figuran entre los más destacados del mundo. Berlín siempre ha sido una ciudad apasionante, pero hoy, en su proceso de consolidación como nueva capital lo es más que nunca. 480 p.: fot., col., 17 x 15 cm, tapa dura