Bruselas ha trazado en verde el camino de salida a la crisis provocada por la pandemia. Con el horizonte puesto en alcanzar la neutralidad climática 2050, la UE ha desplegado una serie de iniciativas con la reducción de emisiones netas de gases de efecto invernadero como paraguas común. Uno de los ámbitos prioritarios de actuación son los edificios. Su construcción, uso y renovación requieren cantidades considerables de energía y recursos.