En este número se ha utilizado como argumento 'pequeña y gran escala' para agrupar las obras que se muestran. Una de las grandes virtudes del ladrillo y de su forma de colocación es que siempre se distingue el patrón antropométrico, para construir hay que sujetar la pieza unitaria con una mano. La escala del edificio se ve uniformizada por un hecho tan objetivo como su puesta en obra, sea en una vivienda unifamiliar, una colectiva, un museo o un rascacielos. Bienvenida la humanidad a la era de la tecnología.