Para Marc Morro, el diseño de las cosas debe ser ante todo fácil y honesto. Y es que para él, las cosas deben ser funcionales y simples en todo momento, desde su fabricación y montaje hasta el momento de entenderse, utilizarse o convivir con ellas. Esta colección de tres espejos fabricados localmente responde a esta voluntad. Un espejo para colgarse y descolgarse desde un solo punto, que recuerda a una raqueta de tenis, de ahí su nombre en homenaje a la famosa marca. De ratán natural y DM. Medida: 60 cm ø.