Diseñada en 1934 como parte del mobiliario que tenia que acoger el Pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París de 1937, junto con el Gernica de Pablo Picasso y otras obras de Alexander Calder o Joan Miró. El arquitecto se inspiró en las sillas tradicionales ibicencas. Hecha con madera de roble y cuerda de manufactura artesanal. Medidas: 70x80x75 cm.