Ricardo Bofill decía que «,el trabajo en equipo en el Taller de Arquitectura era como el de una orquesta sinfónica»,, en el que hay un director, que era él, y entre los componentes están los solistas, que destacan por su interpretación y participación. Esos éramos nosotros, los que dirigíamos los anteproyectos, los proyectos, el desarrollo y realización de estos.