Apagada o encendida, la TMD consigue aportar calidez al espacio. Otro ejemplo de la sobriedad atemporal de Miguel Milá. Diseñada en 1996. Con una estructura de metal en níquel satinado soportada por una base circular, la pantalla de lino blanco, rotatoria y regulable en altura, se presenta como una vela que se iza en su mástil. Se enciende y se apaga tirando levemente del cable. Medidas estructura: 35x171 cm, pantalla: 33x19 cm.