Algo difícil de explicar nos une a todos aquellos que nos sentimos atraídos por los océanos y nos lanzamos a navegarlos. La búsqueda de sensaciones intensas, desconectar del mundo hiperconectado y conectarse con la naturaleza para acabar conectándose con su propia esencia. Son muchos los navegantes que anhelan soltar amarras un día y perderse en el mar durante años. Muy pocos los que lo hacen. Las circunstancias de cada uno cuentan, pero, sobre todo, el que da el paso es porque lo ha convertido en la prioridad de su vida.