En una polvorienta estación de autobuses, en Ciudad de México, Miquel espera la llegada de su mujer, Teresa, a quien no ve desde hace diez años, y de su hija, a quien no conoce. Mientras las espera, rememora con amargura los acontecimientos que le han llevado hasta ese lugar. Sus recuerdos lo llevan a enero de 1939, días antes de que el ejército rebelde entrara en Barcelona. La República agoniza y la guerra está perdida, y la ciudad es ya una sombra de lo que era.