Este libro relata la expedición, financiada por la Corona de Castilla, de las cinco naves al mando del portugués Magallanes, que, el 10 de agosto de 1519, partía de Sevilla con el fin de buscar el camino más corto hasta las 'islas de las Especias'. Tres años más tarde, el 8 de septiembre de 1522, y al mando del vasco Juan Sebastián Elcano, arribaba al puerto de Sevilla la nave Victoria, con sólo dieciocho hombres, «los más flacos y destrozados que podía ser».