Como si de cumplir con el conocido dicho catalán Roda el món i torna al Born se tratará, después de años fuera de su ciudad natal, Manuel Valls vuelve a Barcelona, su casa, donde vivió parte de su niñez y de su juventud. Una ciudad de la que nunca ha estado desvinculado, donde conserva familia, amigos y referencias sentimentales y culturales, y a la que ahora brinda toda la intensa y brillante experiencia política desarrollada en Francia.