Inspirado en el emblemático mural El beso, de Joan Fontcuberta, ubicado en el corazón de Barcelona, este reloj rinde homenaje a una de las obras más icónicas de la ciudad. Se trata de una prenda ensamblada a mano y producida en edición limitada. Presenta un movimiento de pila, caja y bisel de acero inoxidable, un cristal de zafiro y un diámetro de 36 mm.