Eyal Weizman, fundador del grupo, abre las puertas del laboratorio con un afán didáctico por explicar las bases principales que han sustentado su trabajo durante la última década, apoyándose en casos de estudio que nos llevan desde los ataques con drones en las montañas de Afganistán a centros de detención en Siria, del registro borroso de un disparo en un vídeo a los píxeles de una imagen satélite, de los bombardeos en Gaza a las montañas guatemaltecas.