Las cuestiones sociales, económicas, constructivas, medioambientales y climáticas que, a principios del siglo XXI, pusieron en duda los fundamentos del proyecto arquitectónico, constituyen el trasfondo teórico de los actos dedicados a la villa que Le Corbusier y Pierre Jeanneret construyeron en Cartago en nombre de Lucien Baizeau, Blanche Thiéblin y su familia.