Traducido del idioma nipón, Seku significa intersección, haciendo alusión al cruce de planos que se produce entre todos los elementos que componen el producto. Partiendo de una chapa metálica mínima y tras un simple doble, se conforma un juego de espejo y florero sobrio y de líneas arquitectónicas, nada invasivo y capaz de situarse en cualquier espacio. Medidas: 30x20x3 cm.